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MENÚ DE MÉDICOS
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El día de hoy desperté bruscamente, eran cerca de las 4:30 am y por cierto es algo que suele sucedernos frecuentemente.

Cuando eres estudiante de Medicina y necesariamente no pocos lo saben, los familiares y amigos en búsqueda de una respuesta quizá a alguna enfermedad, proceso viral en pequeños o alguna reacción adversa medicamentosa (RAMs) suelen acudir a ti.

Y es cierto, a nosotros nos agrada ayudar, y en cuanto escuchamos la noticia ya sea por teléfono, SMS, e-mail, radio, RPM o videochat, en seguida nuestras neuronas toman un curso inesperado, pues todas al unísono tratan de buscar una cascada fisiopatológica, alguna respuesta entre los tantos datos que nos dan, separamos lo que es más importante, tratamos de armar alguna entidad nosológica que encaje con un diagnóstico presuntivo y sobretodo, que esto sucede en milésimas de segundos en nuestro cerebro.

Para mí, la imagen anterior que es una obra de arte en vidrio, representa al pensamiento médico descrito en la situacióna anterior, necesita de ciertos ingredientes, sin los cuales, el resultado no sería productivo: creatividad, talento, paciencia, práctica y unas ganas enormes de querer hacerlo (lo que equivaldría a estar muy motivado o en su defecto tener circulando una buena dosis de metilxantinas jajaja)

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Sin embargo, hay ocasiones en las que el pensar demasiado no es necesariamente una virtud, puesto que hay una vida en peligro, quizá algo muy grave como una infección que avanza y después puede convertirse en sepsis, o tal vez se trate de un asfixiado que necesita que le realicen la maniobra de Hemimlich al instante!!!

Pero no es hasta el momento en que se pone punto final a la Emergencia (que compromete la vida) o Urgencia (que no compromete la vida pero requiere tratamiento lo más oportuno posible) en que nos sentimos mejores personas, mejores ciudadanos y que hemos dado un gran avance en nuestra vida profesional o estudiantil.

Y por supuesto, sí, sé que muchos de Uds. lo han sentido, es inexplicable en parámetros objetivos, sin embargo tiene una definición: "Satisfacción". Aquello que sentimos cuando auxiliamos a alguien, sin importar si lo conoces desde hace mucho o desde poco, y ellos te dan las gracias, con una sonrisa casi "enigmática", con ganas de agradecerte y querer darte todo por haberle salvado su vida o la de su hijo, y la inseguridad que sienten al saber que nada de lo que te den podrá cubrir los gastos de aquél gesto afable y buen trato.

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Autor: Aldo Luyo Rivas

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